Escuchar a Dios.

Cuando escuches el nombre de Dios trata de hacer lo posible de poner atención a las palabras que te dice porque posiblemente en ese momento necesites a alguien que te hable o una respuestas para tu vida.
“Mi boca hablará sabiduría, Y el pensamiento de mi corazón inteligencia. Inclinaré al proverbio mi oído; Declararé con el arpa mi enigma. Salmos 49: 3, 4.“

Entradas populares de este blog

Puerta Enlace Windows 0.0.0.0 en Cmd y Entorno Gráfico 192.168

Etiqueta SELECT en JavaScript

OnFocus y OnBlur en JavaScript