No quiero hagas el mal.
Quiero invitarte a que no seas parte de las personas que no tienen el discernimiento para dar por hecho que no hay que hacer el bien porque de nada sirve hacerlo, sino solo el mal por ser un camino corrompido y fácil. “Dice el necio en su corazón: No hay Dios. Se han corrompido, e hicieron abominable maldad; No hay quien haga bien. Salmo 53:1.“